jueves, junio 28, 2007

La pena buena

Depresión y pena no es lo mismo. Sentir pena no es una anomalía; sólo es señal de que hemos perdido algo (o a alguien) que nos es valioso. Está bien sentir pena; y si siento mucha pena es porque amo (o amaba) mucho lo perdido. La intensidad de esa pena es proporcional a la intensidad de ese afecto, cariño o amor. Ni más ni menos. Honrar nuestra pena es un modo de honrar también la memoria de aquel o aquello que hemos perdido. Y nos puede movilizar a su búsqueda y recuperación, después.
Llorar puede ser inútil, pero también son "inútiles" otras bellezas. Está bien llorar: tampoco es una anomalía. Puede ser el modo de expresar esa pena que nos inunda.

Tal vez ni siquiera estar deprimido sea una anomalía. O no siempre. Puede que sea así como las estaciones del año, le decía una vez a un amigo: no es anómalo el invierno y correcto el verano. La armonía estará en el vaivén.
Eso.

Estoy equilibrando el post anterior: a veces la pena es buena, y nos trae algún aprendizaje. Me mueve, por cierto, la vida misma y sus vaivenes.
Una joven un día se dió cuenta que las únicas veces que daba paseos por la playa, sola, a veces con un libro de versos, a veces sólo mirando el horizonte, era cuando estaba "bajoneada". Y nunca había visto nubes o atardeceres más hermosos que los de esos días -de hecho, no los veía cuando estaba "bien". Creo que aprendió a contemplar sin esperar los bajones; acaso si lo hizo se empezó a bajonear menos. Acaso eran recreos para su alma.
Un poema (la letra de una canción, también) para terminar.

LA PENA VUELA

Tuve una pena buena
y aún los labios de ella vuelan
en el contorno de los sueños que aún me quedan
como lo pájaros de un cielo en acuarela.
Vuelan
y en la ventana el brazo apoya la cabeza,
en el tejado un gato juega con estrellas
que el alma pinta con sus dedos de princesa.

Y cuando brilla el sol
la pena tiene un resplandor
y es como del color
de alguna calle que llovió.

Pena,
se encoge de hombros mi camisa entre las perchas
cuando la miro para verme en el camino.
Quizás aún la lleve puesta...

Y cuando brilla el sol
la pena tiene un resplandor
y es como del color
de alguna calle que llovió.

Igual vale.
(El poema es de Manuel García. la canción, de García-Villalobos, la dupla compositora de "Mecánica Popular")

Para escuchar!

13 comentarios:

nadie dijo...

Carlos a los adolescentes deprimidos con los que trabajo la pena no les es buena hasta que no entienden que sin ella no serían quienes son. Hay una chica que toca el bajo en una banda y otro poeta de quince, hay otra que aprende guitarra y otra que quiere ser actriz, no me imagino como llevar a cabo esas producciones sin algo de melancolía, no me imagino mi propia vida sin conmoverme con algunas cosas....ay pero la pena es parte de la vida y cuando integramos nuestros aspectos vulnerables con los fuertes, nos volvemos más sabios creo yo, al final de eso se trata la vida, de caminar. Lo humano es conmoverse, cuando a los chicos les han tocado trayectorias difíciles les digo: cómo no tener pena, si lo extraño sería no tenerla. Entonces esos sentimientos tan vedados hoy por el exitismo y la alienación de la sociedad mercantil vuelven a tener sentido

nadie dijo...

y un beso, gracias por tus comentarios

Beatrice dijo...

"sentir pena no es malo, la armonía estará en el vaivén" me gustó eso, yo mas que pena, lo que siempre siento es una tremenda nostalgia. Siempre paso por acá, que bueno poder leerte.

POLAF dijo...

"Acaso eran recreos para su alma" Que hermoso, que buen post has escrito Carlos y me lo estaba perdiendo.
Un fuerte abrazo.

nadie dijo...

gracias de nuevo

El cronista de la O' dijo...

Lindo, doctor, usted me sacude con sus palabras: "... la intensidad de la pena es prporcional a la intensidad de ese afecto...".

Felizmente, hoy estoy requetecontento porque, hoy 31, es el día del Aniversario 10 con mi socia Carola... y como me gustaría que todo el mundo se pudiera contagiar...

nadie a la vista dijo...

qué hermosa forma de describir la pena
eso me hizo pensar en ¿por qué siento pena hoy?
por mi Branco que se fue al mundo perruno
por la ausencia de mi viejo...que acompaña a Branco
por los amigos que recuerdo con cariño y ya no veo
por las cosas malas que ocurren y no puedo hacer nada
siento pena porque me emociono pensando en todo esto...

pero también me alegra
sentir que me emociono
sentir la vida que pasa
que rio hasta el llanto
o que lloro hasta que duele

todo eso me hace notar que estoy viva... y eso me hace siempre muyyyy felizzzz

bee girl dijo...

hace poco volví a sentir esa pena que pareciera no va a acabar nunca... la pérdida inesperada, una casa en el árbol que se queda de pronto vacía y duele.. y las lágrimas brotan.... porque el alma llora... y es cierto, a pesar que a veces cuesta un tanto digerirlas... en la tristeza es como si el alma nos gritara que transcribiéramos cada sensación...pero al mirar atrás uno siempre se queda con las cosas y momentos que llenaron de luz esa casa del árbol... y también aprendemos de lo fácil que es contagiar esa alegría y postura vivida frente a la vida cuando uno se viste de sueños.....Tanto en la pena como en la felicidad máxima la mirada cambia.... y nos salimos de la rutina, aquella en donde lo esencial es invisible a los ojos y vemos, olemos y sentimos todo a nuestro alrededor

cinodo dijo...

yo he sentido durante toda mi vida una meláncolica nostalgia, no del pasado sino de lo que pudo haber sido.
Siempre es un placer leerte y un agrado que me escribas.

Verónica Díaz C dijo...

Amo la pena, me hace sentir viva. También he descubierto que cuando soy más consiente, siento más pena aún.
Me gustó lo de los vaivenes, me hace sentido.

Un Beso

Pinkerton dijo...

Muy buen comentario. Roberto Aranciba, maestro universal, aconseja tu blog en su post y no se equivoca.

Como insignes seguidores suyos te damos las gracias

Pinkerton Malatesta

Anónimo dijo...

Mmmm, a mí me parece que siempre vivo con pena... navegando por la web, me encontré con este blog, me gustó la publicación. Qué se hace contra la pena?

Pinkerton dijo...

Estimado Carlos, muchas gracias por tu visita y tus sonrisas, celebramos que lo pasaras bien en nuestro blog. Sabes que ya es tu casa y puedes pasar cuando quieras.

Un saludo afectuoso

Pinkerton Malatesta.