viernes, septiembre 01, 2006

Como decíamos ayer...

Fray Luis de León, me parece, empezó su clase con esas palabras cuando retoma, varios años después y recién salido de la cárcel, su catedra en Salamanca.
No he estado preso, ni enfermo ni nada. Ocupadísimo, sí, y flojo, claro, y desorganizado. Me han pasado cosas buenas; la mejor, la cuento en mi otro yo.
La vida entera, el trabajo como psiquiatra, mi nueva "carrera" de coach ontológico, en fin, "las lecturas, conversaciones y atardeceres", me han dado harto que pensar y aprender y algunas cosas para compartir con ustedes.
La muerte, el sentido de la vida, el amor -siempre el amor. Los temas de siempre. El único tema, probablemente.
Ya sigo.

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